Para ayudar a abordar las preguntas legales y políticas más apremiantes y universales relacionadas con la recuperación y la donación de alimentos, la Clínica de Políticas y Leyes Alimentarias de la Facultad de Derecho de Harvard (FLPC) y la Red Global de Bancos de Alimentos (GFN) se han asociado para crear el Atlas de Políticas de Donación de Alimentos Global. Esta asociación innovadora mapea las leyes y políticas que afectan las donaciones en 15 países en el transcurso de dos años. El proyecto tiene como objetivo: identificar y explicar las leyes nacionales relacionadas con la donación de alimentos, analizar las barreras legales más comunes para promover una mayor donación de alimentos y compartir las mejores prácticas y recomendaciones para superar estas barreras.
La pérdida y el desperdicio de alimentos (FLW) es uno de los mayores desafíos del sistema alimentario. La PDA ocurre en cada etapa de la cadena de suministro y genera costos sociales, ambientales y económicos significativos. Se estima que un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial finalmente se pierde o se desperdicia a lo largo de la cadena de suministro. Esto equivale a aproximadamente 1.300 millones de toneladas de alimentos cada año que terminan en los vertederos. Al mismo tiempo, la cantidad de personas desnutridas en el mundo aumentó a 828 millones en 2022, un aumento de alrededor de 46 millones desde 2020 y 150 millones desde el estallido de la pandemia de COVID-19. Alrededor de 2.300 millones de personas (29,3 por ciento de la población mundial)
tenían inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021 (350 millones más en comparación con antes del brote de la pandemia de COVID-19), con 924 millones de personas (el 11,7 % de la población mundial) que enfrentaban inseguridad alimentaria en niveles graves, un aumento de 207 millones en dos años.
Las políticas públicas bien pensadas pueden ayudar a abordar el preocupante desajuste entre las tasas de desperdicio de alimentos y las tasas de hambre extrema. La donación de alimentos ofrece una solución a estos problemas paralelos. Redirigir los excedentes de alimentos inocuos a quienes los necesitan reduce la PDA y aumenta la seguridad alimentaria. Sin embargo, escalar la donación de alimentos requiere incentivos o requisitos alineados que motiven a las personas y empresas a donar en lugar de desechar los excedentes de alimentos seguros. Cada vez más, los países de todo el mundo están adoptando nuevas políticas que impiden la eliminación de materia orgánica en vertederos, donde emite metano, un potente gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento global concentrado.
Estas políticas, denominadas colectivamente en este resumen informativo como "leyes y políticas de disuasión del desperdicio de alimentos", tienen diseños variados, desde sanciones fiscales hasta prohibiciones o tarifas por la eliminación de desechos orgánicos. El siguiente cuadro de texto enumera y define las principales políticas de disuasión del desperdicio de alimentos que se observan en países de todo el mundo.